miércoles, 9 de junio de 2010

Rock in Rio pero en Madrid

Música, atracciones y mucha, mucha gente. Tres de los principales ingredientes del éxito del Rock in Rio Madrid 2010. Desde el 4 hasta el 14 de junio miles de personas han disfrutado de una gran cantidad de actividades y conciertos que han hecho las delicias de todos.

El viernes no pudo ser mejor con las actuaciones de los grupos Pereza y Macaco. Los primeros para dar el pistoletazo de salida a su gira de verano, y los segundos para poner en movingmiento a todo el mundo. Ellos fueron los que calentaron los motores para recibir el plato fuerte de la noche: Bon Jovi. Con motivo del lanzamiento de su nuevo albúm The Circle, la banda de Nueva Jersey regresaba a Madrid después de 8 años y sus fans ya tenían ganas. El grupo no defraudó, incluso hubo tiempo para bromas como la que se gastó su vocalista al hacer una imitación más o menos decente de Shakira con contoneo de caderas incluído.



El sábado fue lo más parecido a una guerra de féminas que a un festival. Aunque Calle 13 eran los encargados de comenzar la tarde-noche, no se había hablado de otra cosa que del duelo entre Shakira y Rihanna.
La de Barbados fue la pesadilla de los organizadores: pidió una carpa y cuatro camerinos para ella solita, y pidió que la decoración fuese íntegramente blanca. Además salió al escenario tarde y con aires de soberbia. Eso estaría bien si cumpliese luego en el escenario, pero en contra de lo que digan por ahí, hay que reconocer que la muchacha es horrible en directo y que sus modelitos deberían estar prohibidos a la vista humana. Total que tanta fama no puede ser buena y así se les sube a algunos. Quién te ha visto y quién te ve.



En cambio la colombiana no defraudó y a pesar de la hora (1.30 de la madrugada) alegró a todo el personal con su música y sus movimientos sexys. No sé realmente si fue problema de su micro pero había alguna ocasión en la que no se la oía, aunque nadie duda después de su actuación por qué sigue en los primeros puestos de las listas de éxito.



El domingo fue el denominado día de la familia. Los padres se animaron a llevar a sus hijos al festival a disfrutar de sus instalaciones y de paso poder ver a las estrellas del momento en cuanto a público infantil se refiere. El grupo McFly concentró entre el público a más de una adolescente hormonada y tocó sus temas más conocidos. El final de la jornada fue para ella y sólo para ella. La coqueta Hannah Montana de los inicios ha dado paso a una Miley Cyrus cada vez más madura, vamos que ya no es una cría y lo demostró con sus atuendos y sus canciones. Hizo el sueño de muchos niñ@s realidad y se permitió el lujo de realizar un dueto con David Bisbal.



El lunes 14 será el final del Rock in Rio dejando muy claro por qué se llama Rock. El grupo español Sôber regresa tras el éxito de sus miembros en otras bandas (Savia y Skizoo) y estrenando batería nuevo. Vienen para quedarse y su concierto será la antesala de otra trayectoria repleta de éxitos. A éstos les seguirán Motörhead, una banda veterana perfecta para calentar el ambiente y dar paso a los verdaderos reyes de la noche: Metallica. Arganda del Rey se vestirá con sus mejores galas metaleras para recibirles. A estos ya se sabe que no se les puede pedir nada, ya sabemos que darán mucha caña.


Un final espectacular para otra edición digna de recordar.

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