Y lo llaman tradición

Bastante desagradable es ver lo que sucedió el pasado lunes en las Ferias de Mayo en Alhaurín el Grande, en Málaga, al morir una vaquilla tras ser golpeada por unos salvajes que disfrutaban a su manera más primitiva de la fiesta.

La vaquilla salió al ruedo para dar espectáculo y un grupo de muchachos la zarandeó, golpeó y toreó hasta dejarla exhausta y caer rendida al suelo. Por ese motivo, mareada y desorientada, chocó contra otra res y murió a causa de un traumatismo craneoencefálico.



El vídeo, colgado en la red por el Colectivo Andaluz contra el Maltrato Animal y Medioambiental, ha dado la vuelta al mundo y ha dejado al pueblo y a su Ayuntamiento con la reputación por los suelos. Los defensores del animal afirman que la vaquilla murió ha causa de los golpes recibidos y el Ayuntamiento defiende que murió a causa del golpe, como así lo asegura también el veterinario encargado de la res.

Seis de los jóvenes identificados en el vídeo fueron arrestados y puestos en libertad tras declarar en el cuartel de la Guardia Civil y ahora el caso queda en manos de la Fiscalía de Medio Ambiente que decidirá los castigos oportunos. Por su parte, el Ayuntamiento ha prohibido que se realicen más sueltas de vaquillas, pero parece ser que lo hace por el revuelo público no porque esté avergonzado de lo sucedido.

Muriese por lo que muriese el caso es que el animal murió en muy malas condiciones. Eso es un verdadero maltrato animal y da vergüenza que esto pase hoy en día. Respetemos todas las tradiciones de los pueblos pero las que traten con vaquillas o toros que se prohíban ya.

¿Qué les habría hecho el pobre animal para merecer trato semejante? ¿Es que acaso es muy divertido golpearlo de esa manera cuando no podía defenderse al tener a más de veinte personas encima? Los detenidos y los que participaron y no fueron llevados a comisaría estarán contentos y orgullosos de lo que han hecho, poniendo como excusa que se hace todos los años, que nunca ha pasado nada y que total, si es un animal... Como animales lo sois vosotros y todos los que permitan que esto se repita una y otra vez.

Me niego a llamar a esto tradición, fiesta popular o lo que sea. Esta es la fiesta de cuatro graciosos, que yo denominaría Ninis (ni estudian, ni trabajan), que merecen ser colgados por donde queráis y ser golpeados de la misma manera. Esta vez ha sido en esta localidad pero se acerca el verano y con él todas las fiestas de los pueblos. Muchos de ellos celebran este tipo de festejos. Veremos cuál de todos ellos repite la hazaña.


Nota: el vídeo podría herir tu sensibilidad. Si aún no lo has visto, piénsalo antes de hacerlo.