viernes, 12 de noviembre de 2010

Pastillas contra el dolor ajeno

Cof, cof, cof. Creo que es uno de los sonidos que más se oyen en estos días. Entre el cambio de temperaturas del verano al invierno todos somos víctimas de esos catarrazos o gripes terribles que tardan semanas en irse por completo.

Yo sin ir más lejos, y sin ánimo de contar mi vida, llevo una semana con un monstruo en mi garganta, y que no se me pasa con nada. Total, que había pedido a mi madre que me comprara unos caramelos de menta a ver si me ayudaban a no toser tanto, pero mi hermano me comentó que son terribles para la garganta así que decidí olvidarme de ellos.

Hoy ha bajado mi madre a la farmacia y me ha dado unas pastillas contra el dolor ajeno, esas que según ella yo le había pedido. Me quedé mirando la caja y pensando que no se las había pedido más que nada porque no sabía qué podría significar eso del dolor ajeno. No quería curar el dolor ajeno, quería paliar el mío. Cuando le di la vuelta a la caja lo entendí todo.

Esa caja que veis en la foto la han creado en Médicos sin Fronteras. Comprando la cajita que vale sólo un euro, ellos comprarán medicinas para tratar enfermedades que aquí se pueden curar porque tenemos acceso a esas curas, pero en países del tercer mundo no.
Me pareció una idea original, curiosa y un bonito detalle, así que me he comido un caramelo muy contenta y satisfecha a la salud de todas las personas que pueden curarse con un gesto tan sencillo como chupar un caramelo de menta-eucalipto.

Viene con un prospecto, escrito casi por un poeta, y éste pide la difusión pública para dar a conocer estas cajitas. Como veis eso es lo que estoy haciendo y ese es el motivo de esta entrada.






Id a vuestras farmacias y comprad pastillas contra el dolor ajeno, es sólo un euro por seis caramelos, y ayudaréis a curar enfermedades como el Sida, la malaria o la tuberculosis.







Estan buenísimos ^_^

1 comentario:

  1. Te puedes creer que aún no las he encontrado? y tres veces que he preguntado en diferentes farmacias... ¿tendré que ir a Salamanca a que nos compremos unas?
    Mil besos

    Belén

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